TM me dijo que WP tenía una agenda secreta, que sólo compartía (parcialmente) con sus amigos y colegas más cercanos, y que constituía un registro de las grandes bibliotecas privadas que quedaban en Buenos Aires. Esa agenda era un sistema que necesariamente adelgazaba a medida que, de tiempo en tiempo, WP iba tachando progresivamente cada uno de sus elementos. Los libreros ven y participan de la dispersión de las bibliotecas, añoran las pasadas y es común escucharlos, con severidad clínica, decir que “ya no quedan”. Pienso en F., un chico de 22 años que se dedica a coleccionar diccionarios en idiomas raros,...
Announcement: II: LAS BIBLIOTECAS SECRETAS
Posted by: Atlanta /
Category: Novedades /
No hay comentarios
10
mar
2014
